sábado, 3 de marzo de 2018

¿VIERNES DE DOLORES, VIERNES DE LAS AMAPOLAS, LA INDIA BONITA O LA FLOR MÁS BELLA DEL EJIDO?


Se ha querido dar un origen prehispánico a este evento, pero lo cierto es que no hay datos que así lo confirmen. Los antecedentes más remotos en cuanto a la celebración de esta fiesta se ubican en los festejos que los indígenas realizaban en los alrededores de la ciudad cerca de lo que hoy es Palacio Nacional. De acuerdo con el concepto prehispánico de la belleza, se elegía a una joven de cada Calpulli, la cual ofrecía flores a la deidad Xochiquetzalli, que representaba a la diosa que daría fertilidad a la tierra y produciría abundantes cosechas.

Ana Ma. Fernández Poncela y Lilia Venegas Aguilera en su libro “La flor más bella del ejido. Invención, tradición, transformación”, señalan que es muy complicado probar esto, pero lo que si se comprueba de manera fehaciente son las ganas de legitimar al concurso de la flor al asimilarlo al pasado indígena, las ganas de sentirse orgullosos de ser herederos de los indígenas.

En los siglos XVII y XVIII se arraiga, como costumbre importante, la celebración del Viernes de Dolores en la Nueva España. El sexto viernes de cuaresma se conmemoran los sufrimientos que padeció nuestra Señora la Santísima Virgen María durante la Pasión de Cristo. Los Franciscanos, primeros evangelizadores, traen consigo esta celebración, (fecha movible entre el 13 de marzo y el 16 de abril). Es ahí donde se da la fusión de las dos tradiciones según los cronistas. 

En el siglo XVIII el nombre de Viernes de Dolores pasa a denominarse como Viernes de las Amapolas.
En 1786, el Virrey Bernardo de Gálvez traslada la fiesta del Paseo de Bucareli al antiguo canal de la Viga en Santa Anita; desde ahí se empieza a contar la antigüedad del evento, en 2018 será la fiesta numero 233.
Durante el periodo de la Revolución Mexicana se suspendió el evento del Viernes de las Amapolas. Existieron  diversos factores que influyeron en la decadencia total de esta fiesta; primero en 1921 las autoridades, por razones de salubridad, deciden desecar parte del cauce del canal de la Viga, aunado a esto en 1935 se comprobó que la flor distintiva de la fiesta contenía narcótico razón por la cual se prohibió definitivamente su cultivo.

El 16 de enero de 1921, como parte de los festejos del centenario de la consumación de la Independencia de México, el periódico EL UNIVERSAL lanzó una convocatoria para encontrar a la India más bonita de México. La primera ganadora de este concurso fue la señorita María Bibiana Uribe, de 16 años, originaria de Huachinango Puebla. Este concurso se considera el antecedente más cercano al certamen de “La flor más bella del ejido”.


La India Bonita representaba una conexión directa con la tradición, una permanencia de la cultura autentica.

En 1936 se cree, que el presidente Lázaro Cárdenas fue quien instituyó el concurso de “La flor más bella del ejido”; aunque en las notas publicadas ese año respecto de la elección en los periódicos: EL UNIVERSAL, EXCELCIOR y LA PRENSA para nada se menciona al presidente Cárdenas, siempre se cita a Luciano Kubli, quien ese año estaba al frente de la Dirección de Acción Cívica, dependencia encargada de llevar a cabo el certamen. Tampoco se menciona a Cárdenas en los reportes de la primera década de la fiesta, ni siquiera la presencia de algún enviado.

Así en el marco de la celebración del Viernes de Dolores, que desde la época colonial constituye una fiesta típica mexicana en la zona del canal de Santa Anita, adquiere de 1936 en adelante un matiz más político y un singular esplendor con la elección de “La flor más bella del ejido” que será representada por la campesina más bella de los ejidos que circundan al D.F. La ganadora de este certamen en su primera edición fue la Señorita Ernestina Díaz nativa del pueblo de Ixtacalco.

A partir de 1939 con la desecación y entubación total del canal de la Viga, esta celebración viene a menos; y en 1951, tratando de rescatarla, se traslada a la plaza principal del pueblo de Ixtacalco, resultando inútiles estos esfuerzos. En 1954 se traslada a Mixquic, también sin éxito, y finalmente en 1955 es llevada esta fiesta a Xochimilco, donde hasta la fecha se lleva a cabo.

Dato curioso: El concurso de “La flor más belle del ejido” en Xochimilco, se complemente con un concurso donde participan solo niñas, llamado “La florecita de la chinampa”. Sin embargo, resulta una incongruencia que a la niña que resulta ser la más representativa de la belleza indígena, se le dé como premio una muñeca Barbie.



Fuentes:

- La flor más bella del ejido o las ganas de sentir orgullo -                                                         Verónica Vázquez Mantecón                                                                                                                   - La flor más bella del ejido. Invención, tradición, transformación -                                                          Ana María Fernández Poncela y Lilia Venegas Aguilera CONACULTA                                               - La flor más bella del ejido, 74 años de tradición popular en la Ciudad de México -                        Bertha Leticia Ayala Ramírez, Tesis digital Ciencias de la Comunicación UNAM

3 comentarios:

  1. tengo informacion al respecto, Actualmente nosotros lo organizamos

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  2. Mis abuelos vivieron esa gran celebración, y vendían coronas de flores en ese día, ¡por supuesto eran Amapolas!

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