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Escuela de pintura al aire libre en Santa Anita 1914 - MUNAL |
Después de un largo periodo en que abundaron los conflictos
internos en la Academia de San Carlos, en agosto de 1913, se confió la
dirección de la Academia al pintor regiomontano Alfredo Ramos Martínez, quien había
regresado recientemente de estudiar en Europa.
Admirador del Impresionismo, promovió las tendencias pictóricas
modernistas, implanto una pedagogía avanzada y fomento los temas nacionales,
lo que a la larga se reflejó en las obras de los alumnos de la Academia.
Poco después de su nombramiento, Ramos Martínez fundo en
Santa Anita (como extensión de la Academia) la primera escuela de pintura al
aire libre, bautizada con el nombre de “Barbizón” en memoria de los pintores
naturalistas franceses, que decidieron pintar la naturaleza y sus cambios en el
bosque de Fointanebleau. Pintores como Rousseau, Millet, Troyon y Corot,
formaron parte del movimiento que abrió el camino al impresionismo.
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foto MUNAL |
El “Barbizón” de Santa Anita fue la cuna de un movimiento
moderno que introdujo algunas de las características técnicas propias del Impresionismo,
uno de los primeros alumnos de esta escuela fue David Alfaro Siqueiros,
actualmente conocido como uno de los más grandes muralistas mexicanos.(*)
Instalada en la calle Hidalgo No. 25, la escuela fue
descrita en la época como una casa modesta que tenía una galería que servía de almacén,
un porche frontal y una huerta que rodeaba la casa, en donde pintaban los
miembros de la pequeña colonia.
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Escuela de pintura al aire libre "El Barbizón" en Santa Anita, Ixtacalco 1914 |
Los estudiantes de San Carlos al salir por primera vez de
sus talleres y crear sus obras al aire libre, gozaron de una nueva libertad y
exploraron una pintura que favorecía la espontaneidad y el uso de las emociones
como materia de su trabajo.
La experiencia con todo, fue cuestionada en su concepción y
en sus métodos. Para José Clemente Orozco, por ejemplo, fundar en Santa Anita
una escuela al aire libre llamada pomposamente “Barbizón”, era como fundar, una
“Santa Anita”, con trajineras, pulque, charros, enchiladas, huaraches y
cuchilladas. Sin embargo reconocía que la reacción de Ramos Martínez era
natural, puesto que la Academia se hallaba en completa descomposición.
Recientemente se ha reconocido en las obras creadas en esta
escuela su carácter de innovación y ruptura, que compartió la obra de Joaquín
Clausell.
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Canal de Santa Anita con vacas - Joaquin Clausell |
Los paisajes pintados en Ixtacalco y Santa Anita oponían un
punto de vista que repudiaba la civilización. Eran estos pueblos que parecían vivir
en el pasado, de aspecto parecido al que retrataron durante el siglo XIX
artistas como Casimiro Castro, con las chinampas y los canales surcados por
canoas, restos de una cultura antigua en extinción, en donde se conservaba un
modo de vida considerado sencillo y primitivo.
Esta atracción por la naturaleza y repudio a la civilización
ha hecho relacionar a este movimiento con el Primitivismo de finales del siglo
XIX.
Después de la primera experiencia en Santa Anita, surgieron
otras escuelas al aire libre que funcionaron en 1913 y entre 1920 y 1937,
aproximadamente, en Ixtacalco, Coyoacán, Xochimilco, Guadalupe Hidalgo,
Tlalpan, Churubusco y Milpa Alta.
En ellas Afirmaba Ramos Martínez,
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Paisaje de Ixtacalco - Joaquin Clausell |
“El niño, el joven y el adulto con capacidades, experiencias,
condiciones sociales y diferencias de concepción, pensaban y trabajaban sin
presión alguna, ideológica o académicamente hablando”.
Creía también que en México los artistas plásticos se daban
de forma natural, “Y es que proceden de una semilla etnográfica”, pues la mayoría
de los alumnos era indígena.
Joaquín Clausell estuvo a cargo de la dirección de la
escuela en Ixtacalco, en 1928. En 1931 Clausell escribió sus impresiones sobre
los logros de la escuela en “El Tlacuache”, cuaderno de información de
actividades de estas escuelas, del cual solo se publicó un número.
“Esta escuela ha propagado, hasta donde sus alcances
materiales le han permitido en Ixtacalco, la enseñanza del dibujo y la pintura.
Los resultados han sido felices, a juzgar por el número de obras que día a día
se recolecta”.
Desde su inicio las escuelas no pusieron requisito alguno
para estudiar en ellas, y proporcionaban de forma gratuita todos los materiales
necesarios.
Para 1926 Ramos Martínez organizo en Paris una exposición de
las obras de sus alumnos, logrando un éxito rotundo. Los críticos no podían creer
que se trataba de obras de niños de ocho o diez años y comparaban los cuadros
con los de grandes pintores, como Renoir, Cezame o Gauguin, le auguraban un
gran porvenir a la pintura mexicana.
En México la primera gran exposición “Homenaje a las
escuelas de pintura al aire libre” se realizó en Bellas Artes en 1965, después de
un largo periodo de virtual ausencia de la historia del arte mexicano.
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Camino de Ixtacalco - Joaquin Clausell |
Es importante para la historia tomar en cuenta el juicio de
Ramón Alva de la Canal, importante artista de la época: “Nadie lo dice ahora,
porque el tiempo ha pasado y surgieron diversos intereses, pero el verdadero
impulsor de la pintura mexicana contemporánea no fue Diego Rivera, sino Alfredo
Ramos Martínez”. Por algo actualmente es conocido como “El padre del arte
moderno en México”.
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foto INBA |
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Mujeres con flores - Alfredo Ramos Martínez |
Resumen sacado del libro: En
la casa de la sal - Monografía, crónicas y leyendas de Iztacalco Nayar Rivera Pags. 104, 105, 106. Gobierno del Distrito Federal, Delegación Iztacalco (*) https://www.artexpertswebsite.com/pages/artists/ramos_martinez.php