A la orilla del canal de la Viga y ocupando un gran terreno,
se levanta un edificio que por su aspecto denota desde luego su uso; tiene una
fachada, cuya extensión es, sin duda, de más de cien metros; esta fachada,
aunque no es un modelo de belleza arquitectónicamente, es de apariencia
agradable;
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| Foto INAH |
cuenta con dos filas de ventanas correspondientes a los dos pisos de
la casa y varias puertas que interrumpen la monotonía del ventanal; sobre la
puerta del centro se levanta un torreón coronado por un astabandera, y en la
parte superior del marco de la misma puerta se lee la razón social de la casa.
Este edificio es de la fábrica de alcoholes y licores “La Gran Unión” del señor
León S. Kuhn.
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| Foto INAH |
Las inmensas proporciones del edificio dan una idea de la
importancia de la negociación; sobre la fachada se destacan los extremos de las
chimeneas y los alambiques, y alrededor del enorme patio central se ven grandes
bodegas, donde se depositan los productos elaborados.
Hace aproximadamente unos diez años, que se fundó la fábrica,
y en ese tiempo su desarrollo ha sido sorprendente; se incendió en sus primeros
años, pero sus fundadores, hombres de empresa y de carácter, no desmayaron ante
la contrariedad, e hicieron que la fábrica renaciera de entre sus cenizas a
semejanza del ave Fénix.
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| Foto INAH |
“La Gran Unión” fábrica de toda clase de alcoholes y de
licores, y sus productos son muy apreciados, no solo en el país, sino también en
el extranjero, pues la casa exporta a algunos países. Además de eso, también a
su vez importa directamente de los lugares de su producción los mejores
whiskies de los Estados Unidos.
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| Foto Pinterest |
El edificio principal de la fábrica limita por su frente con
la calzada y el canal de la Viga, y por un lado por la calzada de Guerrero; al
otro lado de esta calzada y como anexa, se halla la fábrica de malta, única que
existe en la Republica, y cuyos productos son también muy apreciados.
Parece que todos los esfuerzos por mejorar la negociación,
han tenido como enemigo al fuego, pue la fábrica de Malta también se incendió
apena fundada, pero esta vez triunfaron el tesón y el carácter inquebrantable
del señor Kuhn, y en lugar de abandonar la fábrica, la ha mejorado en gran
manera hasta hacerla llegar al puesto envidiable que ocupa.
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| Foto INAH |
Naturalmente que no siempre ha ocupado la fábrica el enorme
terreno que tiene actualmente; cuando se fundó tenía una extensión mucho menor,
pero ha ido progresando de tal manera, que casi constantemente se hacen adiciones
y reformas al edificio. Hasta ahora las oficinas generales han estado adjuntas
a la fábrica en el edificio de la Viga, pero en vista del gran desarrollo que
han adquirido las transacciones comerciales, se abrirá desde el primero de
octubre próximo un despacho en la esquina de las calles del Arco y Bajos de San
Agustín, donde se instalaran las oficina generales.
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| Foto INAH |
Transcripción del artículo publicado en la revista “EL MUNDO ILUSTRADO” el 13 de septiembre de 1908
HNDM
